Mi talento para el dibujo siempre me ha ayudado mucho en mi trabajo como carpintero. En este oficio creativo, el dibujo y los bocetos son el fundamento para el diseño de un mueble o para el planeamiento y confección general de un ambiente.
Las imágenes que se originan en mi cabeza puedo plasmarlas tan bien y de forma tan contundente en un papel, que los clientes tienen frente a sus ojos el dibujo de mis ideas y de la confección general del ambiente.
De ahí hacia mi gran pasión, pintar acuarelas, sólo hay un pequeño paso. El principio es el mismo: relaciono confecciones técnicas y artísticas, y le llevo al espectador plasmadas en papel o en lienzo las imágenes que surgieron en mi cabeza.
Con gran pasión pinto paisajes, cuadros con elementos arquitectónicos – precisamente, aquellos objetos que están relacionados con mi profesión.
Muchas veces me piden que pinte edificios, casas, bodegas, etc. Se trata de cosas que con las que los clientes relacionan emociones personales.
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